
Jugando a ser humano,
con toda esa fragilidad avergonzante
que conlleva ser ser una especie débil...
niños estupidos que necesitamos
tener los pies heridos para sentirnos vivos...
Y sentir algo de vida en las venas
cuando el afecto viene y va,
y eso (por instinto)
es más exitante que la propia felicidad...
Felicidad / tristeza y viceversa.
Sentimientos complementarios.
Asi es.
Jugamos y necesitamos de ambos.
Otra y una vez más
buscamos y nos dejamos ser buscados
por otro lugar donde correr,
donde esconderse,
donde llorar,
donde sangrar,
donde amar,
Otra esquina donde jugar...
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