Quizás me he despedido tantas veces como días tiene en año.
Que aveces decir 'adiós' es la excusa perfecta
al no atreverse a decir 'quiero quedarme'...
Y detrás de cada despedida, en mi se desatan batallas interiores
en donde ya no importa quien gana o pierde,
en donde se sentencia lo que se debe, lo que se puede
y lo que se quiere hacer...
...que para mi tortura no siempre es lo mismo.
Cierto es que me he despedido de ti tantas veces...
Y siempre vuelvo.
Siempre regreso.
Y es que al mirarte de frente admito que aún busco el valor
de que el marcharme también sea una forma de decir
'quiero quedarme...
esta vez para siempre'.
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